Como ya os conté semanas anteriores, la semana pasada estuve en Ucrania visitando una amiga pero... emmm... no se como empezar... a ver... ok, desde el principio.
La idea era que yo junto con Ieva, Lauma y José íbamos ha hacer autostop hasta la frontera de Polonia con Ucrania y una vez allí cogeríamos un autobús hasta Lviv (ciudad en la que nuestra amiga Alina está haciendo SVE). Nuestros planes se basaban en que en solo un día seriamos capaces haciendo autostop de llegar a ese punto (más de 1.000 kilómetros y tres paises distintos), claro, a optimistas no nos gana nadie jajajaja.
La realidad fue la siguiente, el lunes a las 06:00 de la mañana con mi mochila lista y todo lo necesario (incluyendo una tienda de campaña y saco de dormir, porque nunca se sabe) llamé a Lauma:
- Hola Lauma, ¿estas lista?
- Hola Manuel, de veras lo siento pero, tengo un montón de trabajo en la oficina, he recapacitado y de veras que lo siento, no me mates, pero yo y José no podemos ir porque tenemos que trabajar en la fecha de entrega de un proyecto
- ¿Qué? Si lo tenemos todo preparado. Ok Lauma lo entiendo, llamare a Ieva y le pregutaré si quiere hacer autostop conmigo
Llamada a Ieva:
-Hola Ieva, ¿Estas lista para el viaje?
- Si, claro
- Ok, tengo que contarte una cosa
- Dime Manuel
- Que Lauma y José no vienen a Ucrania (larga explicación....)
- Bueno Manuel, no es un gran problema de hecho pensábamos hacer autostop por parejas así que hagamoslo nosotros que Alina tiene mucha ilusión por vernos.
Así empezó todo, a las 09:00 de la mañana ya estábamos a pie de carretera empezando nuestro viaje, en solo 10 minutos ya conseguimos el primer coche que solo nos llevó hasta Kekava pero que nos dejó en un perfecto lugar, en 10 minutos es el siguiente hasta Bauska (frontera con Lituania), en otros 10 minutos otro coche hasta Kaunas (ciudad en medio de Lituania) todo era genial, en solo dos horas cruzamos la frontera con Lituania y habíamos hecho 280 Km pero... en Kaunas nos estancamos casi en un agujero negro, los coches no paraban y era imposible hacer autostop al lado de una autopista. Al final, un amable chico nos ayudó y conseguimos un coche hasta Mariampolé (casi el borde con Polonia).
Eran las 18:00 y nuestro objetivo era estar casi en medio de Polonia ha esa hora, en Mariampolé la cosa se puso difícil, muy difícil, casi una hora y media esperando hasta que un amable conductor que por cierto, no iba a Polonia, desvió su dirección decidió acercarnos al borde con Polonia. 20:00 Ieva y yo justo en la frontera con Polonia:
En las fotos podéis ver la antigua frontera que separaba Polonia de Lituania antes de que estos ingresaran a la UE. En este borde estuvimos esperando más o menos media hora hasta que un coche con un chico joven que venia de trabajar nos recogió para dejarnos a unos 150 km más o menos (no recuerdo el nombre de la ciudad).
21:00, situación, Ieva y yo haciendo autostop y casi anocheciendo, ya casi cayendo la noche, una hora más tarde de haber empezado paró UN TRAILER, qué ilusión, un trailer, la primera vez que me monto en uno. Fotos desde el trailer:
El conductor, super amable y de Polonia, hablaba un poco italiano y allí que me lancé a practicar mi italiano, fue toda una pena porque el pobre no tenía el mismo nivel que yo y cuando le pregunte por el laboro (trabajo) no me supo contestar muy bien, pero entendimos que hace la ruta Moscú- Polonia.
La noche llegaba y a las 23:00 este amable conductor nos dejó en Bialystock, porque tenia que parar en un hostel (no podía conducir de noche). El conductor nos ofreció insistentemente y en un gracioso italiano que nos quedaramos en su hostel porque estaba lloviendo a mares pero nosotros en campaña de ahorro decidimos que nos dejará a las afueras de la ciudad en dirección a Lublin con la idea de que podíamos acampar en cualquier zona de bosque.
24:00, Ieva y yo debajo de una parada de autobús, lloviendo a mares y sin previsión de que acabase, decidimos cenar allí mismo y esperar, esperar, esperar hasta que decidimos empezar a movernos y buscar algún sitio bueno para acampar porque esa carretera está llena de casas y poco bosque frondoso, andando y andando encontramos una iglesia. ¿Ieva aquí? SI, perfecto. Si. si, en el jardín de la iglesia plantamos nuestra tienda de campaña y a dormir.
La mañana fue todo un show, a las 06:00 de la mañana las campanas sonando a todo volumen y nosotros que estábamos destrozados pues no hicimos caso a las mismas. A las 07:00 empezamos a escuchar unos tacones rodeando la tienda de campaña cada 10 minutos, por dios, me entraron ganas de salir de la tienda y decirle: !Dejenos en paz y valla con dios! jajaja. Bueno, a las 07:30 Ieva y yo nos levantamos, vestimos y fuimos a ver la iglesia por dentro y... sorpresa... la mujer que andaba junto a nuestra tienda de campaña empezo a correr hacia la puerta para verificar que eramos nosotros lo que habíamos acampado en la casa del señor ( la reconocí por el taconeo) que gracia la cara de tranquilidad
Parada técnica en gasolinera para lavarnos los dientes, tomar un café y peinarnos un poco, que para hacer autostop hay que dar la mejor imagen. A las 09:00 ya teníamos coche que nos dejó a solo 30 Kms de Lublin, fue el mejor conductor que tuvimos durante el viaje; joven, recién licenciado en veterinaria, felizmente casado, perfecto inglés y con una gran, muy gran experiencia en viajes, fantástico y super amable.
Ahora empieza lo mejor, en este punto, a solo 30 Kms de Lublin me empezó a entrar la desesperación, dos horas en medio de una carretera, nadie paraba y imaginaos con el brazo alzado haciendo turnos pero permaneciendo de pie soportando el viento de los trailers y el sol a toda potencia. Dios, fue crítico, así que decidimos sentarnos a fumar un cigarro, poner el cartel y en otro escribimos: más de dos horas esperando. Nadie paró, pero al terminar el cigarro y recomponernos... Aupá.. conductor que nos dejo a las afueras de la Lublin, igual que el anterior, perfecto inglés, dueño de una empresa de producción de champiñones y lo mejor... conoció a su esposa haciendo autostop en Italia y llevan ya 5 años felizmente casados, que bonito y romántico.
En Lublin todo fue mucho más fácil, en solo 20 minutos ya teníamos conductor que nos dejó en un muy buen cruce donde conseguimos "rápidamente" otro conductor que nos dejó en Rzeszów, todo fantástico y a tiempo, estábamos destrozados y la idea era coger un autobús hasta el borde con Ucrania pero no, !No HABÍA AUTOBUSES! El último había salido solo hacia media hora. Destrozados, totalmente cansados, sin eslotis (dinero polaco) y sin otra posibilidad decidimos preguntar a una chica que donde podíamos encontrar una transporte hasta el borde o un sitio para dormir. Frase exacta de la chica:
- Si queréis dormir, hay un tren que cuesta 0,40 € y que solo tarda 2 horas y media en hacer 20 kilómetros en la dirección a la que vais, jajajaja.
Mi cara todo un poema, pensando que la chica estaba bromeando con nosotros pero no, nos llevó a la estación y nos enseñó donde teníamos que coger el tren, para el que no se lo crea, tomamos una fotografía jajajaja.
Cansancio, muchas ganas de dormir y dos horas y media por delante de apacible traqueteo en un tren que recorría 20 Km, de ahí nuestras caras de felicidad.
A la llegada a Przemysl, a las 23:00 empezamos a pensar.... y ahora.. ¿Qué?, en medio de una ciudad oscura cerca del borde con Ucrania (nada segura) así que allí que vi una chica con una mochila de mochilera y me lancé a preguntarle:
- Perdona, ¿Nos puedes ayudar? Queremos llegar hoy a la frontera con Ucrania pero no sabemos si hay autobús o algo que nos dejé en la frontera.
Fuimos con la chica a preguntar a la estación de autobuses y ella, muy amable, nos informó que no había y nos preguntó donde pensábamos dormir, sin dinero y sin sitio seguro, le contestamos que no sabíamos, su respuesta: veniros conmigo que os doy de cenar y os quedáis en mi casa esta noche. FLIPANTE e increíble, resulta que la chica venia de hacer un largo viaje de autostop por Europa de dos semanas y nos acogió super bien en casa de sus padres, genial y fantástico, cenados y con sueño, allí que nos lanzamos a dormir.
A la mañana siguiente toda su familia al completo nos despertó con un buen desayuno Polaco con verduras y hortalizas recién cogidas de su huerto y miel de sus abejas, ummmm, buenísimo. La Chica se ofreció a enseñarnos la ciudad y hacer un poco de turismo. Aquí las fotos:
Ieva de princesa en el castillo de la ciudad
Increíble, helado Málaga en un pueblo de Polonia!!!!!!!!
Cigüeña
Autobús modelo cuentame, nos os preocupeis que os enseñaré mucho mejores
Bonito edificio
La plaza central del pueblo
Y por supuesto como en todo pueblo o ciudad polaca que se precie, en la plaza central la figura de Juan Pablo segundo, amen.
Y ahora, iglesias, iglesias, iglesias, por dios que de iglesias, una enfrente de la otra:
En esta iglesia el cura se va de viaje cada vez que da el sermón en su barquito.
Pero también subimos a la colina del pueblo donde disfrutamos de unas maravillosas vistas y un esplendido castillo:
UUUUUU, Manolito fantasma!!!!
Que incomodidad!!!!!!
Resulta que sin saberlo, fuimos a parar a un fantástico pueblo/ciudad donde, por cierto, se fabrican todas las campanas del mundo para las distintas iglesias, de ahí la foto anterior y de verás nada inseguro!!!! Sin palabras, Monika (la chica que nos acogió) me ha hecho recapacitar y saber que hay buena gente el mundo que hace favores sin pedir nada a cambio. Una gran sensación que me ha llegado a mi corazoncito y me lo ablandado un poquito. Gracias Monika!!!! Nunca te olvidaré.
Bueno, a las 13:00 decidimos marchar a Lviv, Monika nos ofreció estar más tiempo en Przemysl pero amablemente lo rechazamos porque queríamos llegar por la tarde a Lviv y finalizar nuestro viaje de autostop. Un autobús de 5 estrellas en primera clase con aire acondicionado, ABS, cinturones de seguridad y todo lo necesario, nos recogió para llevarnos a Lviv:
Cuentame, se queda corto. Díos mio, que viajecito de 4 horas para hacer más o menos 190 Km, nos faltaron las gallinas pero teníamos chucuchú y música Ucraniana a todo volumen y como extra... algunos asientos, eran extremadamente confortables, si, si, tan confortables que te sentabas a raso en el hierro (menos mal que no nos toco chucuchú con hierrecito porque si no llego a Ucrania a cuatro patas.
Finalmente, y a la 17:00 tras cruzar la frontera Ucraniana y obtener otro sello en mi pasaporte (ains, este año me siento como un niño pequeño coleccionado sellitos) llegamos a Lviv donde nos esperaba Alina en la estación de autobuses.
Que fuerte, la sensación que obtuve al verla a ella (nuestro final, LO CONSEGUIMOS) tras casi tres días haciendo autostop, sin ducharnos y destrozados es imposible de explicar. De verás no hay expresión que refleje mis sentimientos en ese momento.
Y ahora empieza Ucrania!!!!!!! bienvenidos Lviv!!!!
Alina nos llevó a su apartamento (en pleno centro de la ciudad, genial y súper confortable, de lujo) donde nos duchamos, conocimos a su compañera de piso y alá, a patear la ciudad y probar las cosas típicas. Aquí empiezan mis experiencia en uno de los países más excitantes y distintos que he visitado.Bajemos las escaleras!!!!!!! hacia las profundidades de Ucrania:
Manolito guerrillero
Completo y real uniforme de guerrillero soviético.
Vodka miel, que bueno!!!! y encima barato
Ricos, 30 € es un fajo de billetes. Cuando fui a cambiar me quedé con la boca abierta.
Última tecnología en vehículos, Lada, un mito histórico.
De bares con Yaser, chico de Iraq que esta estudiando en Ucrania. Por su experiencia, una de las personas más interesantes que he tenido la oportunidad de conocer.
¿Nos vamos de viaje? Esté "creo" que fue uno de los primeros coches de mi familia.
Vamos a escribir a Moscú.
Banda tradicional, vestida de forma muy típica.
La noche acabó en el piso de Alina con karaoke y mucha marcha. Fotos censuradas porque estamos todos en pijamas jijijijij.
Y por la mañana, tempranito.... a turistear en esta impresionante ciudad:
Consecuencias de beber cerveza, la barriga.
¿Entendeis algo? ralla, palito, ralla palito, ralla... me he tirado todo el viaje que parecía un niño chico, no era capaz de pronunciar ni los nombres de la calles, que cachondeo, he vuelto locas a Ieva y Alina jajajaja.
Impresionante monumento.
La estrella de la ciudad, la opera, en pleno centro histórico, es un enorme edificio con bellas estatuas.
Bonita calle enfrente de la Opera.
El ayuntamiento de la ciudad, más tarde enseñaré las vistas desde la torre, donde subimos más de 300 escalones en unas escaleras imposibles.
¿Precio? 0´50 €
Ieva en turista 100%
El tranvía, muy parecido al de Riga pero con la diferencia de que para cuando y donde quiere, saltemos al tranvía!!!!!
Parte de un castillo en medio de la ciudad.
El museo de arte
Más ralla, palito, ralla, jajajaja,
Boda al estilo Ucraniano
Similar al español jijijij.
Mandándole una postal a lo que más quiero en el mundo, mi sobrina.
Otro cambio de dinero!!!!
Una ves sales del centro, que no es nada pequeño... lo típico, fantásticos y coloridos edificios soviéticos. Algunas veces pienso, de veras, me gustaría tener enfrente al arquitecto que diseñó estos edificios para preguntarle: ¿Hijo mio, dónde dejaste el gusto?
De cena!!!!... y a la disco!!!
En el club
A la mañana siguiente, bueno, más bien a las 12 de la tarde, de nuevo vuelta al turisteo.
Vistas desde la torre del ayuntamiento
Y por la tarde, cocina y fiesta!!
Iwona, compañera de Alina con la bebida tradicional Ucraniana, ucrainca, acompañada de Hot Balsan, bebida nacional letona.
Un poco de fiesta con los miembros de la asociación de Alina.
Tras nuestra agradable estancia en Ucrania, el domingo por la tarde a las 18:00 decidimos coger un autobús hasta Lituania que solo duró 15 horas, creo que ha sido la primera vez que duermo tanto dentro de un autobús, solo interrumpido por los amables controles de pasaportes de Ucrania (estuvimos en la frontera más de 4 horas esperando) porque de lo contrario no llegaríamos para la fiesta de despedida de mi compañero de piso Fatih. Desde Kaunas decidimos hacer autostop hasta Riga, solo necesitamos tres coches y llegamos a Riga a las 19 de la tarde, con el tiempo justo para darnos una ducha e ir a la fiesta de despedida de Fatih
Ieva comiendo cerca de Kaunas
Algunas anécdotas:
- Autobuses urbanos: Sauna y adrenalina incluidos en el precio. Conocidos como matrsucas, estos autobuses en los que el viaje cuesta solo 0´10 céntimos de euros, son un autentico tetris, montarse en ellos es una aventura pero lo mas arriesgado es estar dentro con más de 40 personas (es un microautobus) y ver como el conductor se enciende un cigarrillo, atiende una llamada por el teléfono móvil, da el cambio a los pasajeros y conduce a la vez. Mi cara... blanca como la naca.
- Inglés, ¿Dónde? Nadie, NADIE habla inglés en esta ciudad.
- Vamos a comprar un billete de autobús para Lituania, !huy!, la dependienta no tiene ordenador en la estación de autobuses y tiene que llamar por teléfono al conductor del autobús para preguntarle si tiene plazas disponibles.
- Frontera con Ucrania, el policía de forma muy simpática ve mi pasaporte, pone cara extraña y pronuncia mi dos apellidos con acento mejicano, andelé andelé.
- Taxi, recomendación de Alina, chicos no habléis que si no nos suben el precio !Por hablar en inglés!.
- Extranjeros!!!! una niña le grita a su madre mientras nos señala con el dedo, Alina nos lo tradució, la niña parecía que había visto una aparición.
- ¿Entrar a una iglesia? Perdona pero llevas pantalones cortos y además Ieva lleva una camiseta muy provocativa (era una camiseta de cuello de pico). Todo esto dicho en ucraniano y con cara de pánico.
Extremadamente barato, muy, muy barato.
Mil besos, saludos, apretones de manos y abrazos desde Riga.
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